Publicado el : 15 mayo 20204 tiempo de lectura mínimo

La gestión de los inventarios es un problema al que se enfrentan muchas empresas. De hecho, los niveles normales de existencias les permiten satisfacer las demandas de los clientes de manera oportuna para satisfacerlas. Sin embargo, la gestión de los inventarios no es fácil de aplicar, especialmente al elegir el método. Es necesario elegir el método de gestión de inventario adecuado para evitar un exceso de existencias que pueda aumentar los costos de una empresa, y una insuficiencia de existencias que pueda dar lugar a una escasez de existencias y a la paralización total de la producción.

Métodos de reposición

Hay dos tipos de métodos de reposición. El primero es el reabastecimiento en fases, que implica pedir cantidades fijas de mercancías en un momento determinado. Por lo general, este método requiere un contrato firmado entre la empresa y el proveedor, en el que se especifica la fecha precisa de entrega mensual o anual, a fin de facilitar la organización de ambas partes. De hecho, este método es adoptado particularmente por empresas bien establecidas que venden bienes que se consumen y procesan a intervalos regulares. Este método es uno de los más fáciles de usar, ya que no requiere mucha inversión en términos de mano de obra y bajos costos administrativos. Los proveedores pueden saber de antemano cuándo tienen que hacer la entrega a la empresa, lo que facilitará el trabajo y el envío de la organización. El segundo método de reposición es la reposición de órdenes de compra. Este método de gestión de inventario consiste en pedir mercancías en cantidades variables y en momentos variables. Se adapta a los proyectos durante un período fijo de tiempo y el pedido se hace en el momento de la puesta en marcha. También es interesante para las empresas que venden productos caros y no pueden determinar cuándo se agotarán sus existencias.

El método de reposición

Este método es ideal para los bienes caros y/o perecederos que pueden venderse y consumirse con regularidad. Cada vez que la persona responsable de las compras tiene que hacer un pedido, revisa la cantidad de existencias restantes y el pedido necesario para volver al nivel máximo de existencias predeterminado. La cantidad de productos almacenados sigue siendo óptima si la rotación de las existencias se ajusta a las previsiones de la empresa. Cuando los gerentes analizan sus existencias antes de hacer un pedido en una fecha determinada, pueden determinar la cantidad que necesitan y ajustarla.

El método del punto de reordenación

Este tercer método de gestión de inventario consiste en pedir mercancías en una fecha variable pero en una cantidad fija. Una vez que las existencias están en estado crítico, se hace el pedido de reponer la empresa con un volumen idéntico y predefinido. Es esencial persuadir si la empresa tendrá suficientes productos y así satisfacer a sus clientes hasta la próxima entrega de mercancías.